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Cuida tu bienestar emocional en tiempos de Pandemia

La felicidad nace de una sensación de bienestar que nos ayuda a vivir de forma más satisfactoria. Cuando somos felices, nuestro cuerpo genera las «hormonas de la felicidad» (serotonina, dopamina y endorfinas) que nos hacen sentir bien y mejoran nuestro sistema inmunológico.

«Alcanzar la felicidad no significa llegar a una meta, se trata de una actitud, de seguir un camino que requiere trabajo diario que va más allá de lo puramente placentero, no es la satisfacción de necesidades sin esfuerzo, sin tolerancia a la frustración, sin coraje para afrontar adversidades como la que nos está tocando vivir hoy día, con los efectos del Covid-19.

La felicidad auténtica, la sostenible en el tiempo, tiene un sentido más amplio en línea de conocer las propias fortalezas y ponerlas al servicio de algo que nos trasciende. Se relaciona con la congruencia, con los propios valores, el significado de la vida, la satisfacción de las necesidades humanas básicas y la conexión social con los demás», señala Denise Thompson, sicóloga de Clínica Sanatorio Alemán.

Explica que «en este sentido, la felicidad, al no ser sólo referida a lo que nos causa placer, se amplía a todo aquello que promueve nuestro bienestar, desarrollo de potencialidades y crecimiento personal, tendiente a superar los desafíos propios de la vida».

«Las personas estamos equipadas para responder biológicamente a eventos estresantes agudos y pasado un tiempo, recuperar la normalidad, la homeostasis. Cuando el estrés es crónico se va produciendo una desregulación psicobiológica que puede conducir a múltiples problemas de salud físicos y mentales. El estrés crónico produce un enorme desgaste, pudiendo provocar desajustes en muchos subsistemas biológicos. La felicidad que ayuda en los momentos más difíciles es realista. Reconoce los temores y las ansiedades, busca significados, nos sostiene y nos fortalece», destaca la profesional.

En este sentido afirma que «mientras luchamos por recuperarnos después de lo que esta crisis sanitaria ha provocado, tanto en términos de salud y economía, es fácil preguntarse si hablar de felicidad es algo egoísta o inapropiado. Todo lo contrario, según innumerables investigadores buscar la felicidad, tender al bienestar, es más importante en los momentos difíciles. La felicidad nos da la resiliencia para salir adelante. Este es un momento difícil porque la crisis es tanto física como mental. En este momento, ser felices debería preocuparnos más, y no menos».

Y en este contexto, la sicóloga nos entrega importantes tips para cuidar el bienestar emocional en tiempos de Pandemia:

Tomar conciencia de los pensamientos

En una situación como la actual es fácil que nos quedemos centrados en pensamientos negativos (enfermedad, muerte de seres queridos y propia supervivencia), debemos estar muy alertas a los pensamientos que nos debilitan. Evitemos participar con una actitud negativa, derrotista, de crítica destructiva. Todos podemos fortalecer intencionadamente nuestra capacidad para experimentar y maximizar emociones positivas, lo que, se ha demostrado útil para la mejora de la salud física, emocional y social.

Cómo pensamos y cómo hablamos, también va a influir en nuestra sensación de bienestar y no sólo de manera subjetiva.

Mantener la vinculación social

Evitemos en este momento la soledad. Para ello, contactemos con los demás de la forma que nos sea posible, de acuerdo al contexto actual, resguardando las medidas sanitarias. El contacto social reporta muchos beneficios. Buscar forma de cuidar nuestros vínculos afectivos.

Autocuidado

No descuidarnos a nosotros mismos, buscar actividades que sean de nuestro interés, fuera del ámbito de nuestro trabajo y responsabilidades, está comprobado que el estrés prolongado destruye neuronas. Buscar formas de canalizar nuestras emociones aflictivas, puede ser a través del deporte, música, arte, cocina u otras. Destinar tiempo para crear hábitos saludables de alimentación, ejercicio y sueño, estudios demuestran que sólo media hora de cardio al día puede ser muy efectiva para reducir los síntomas de la ansiedad y depresión.

Desarrollar nuestra capacidad de resiliencia

En situaciones de crisis se pone a prueba nuestra fortaleza, debemos poner atención y reforzar nuestra capacidad de afrontar dificultades y salir fortalecidos. Descubrir así nuestros valores más importantes, lo que da sentido a nuestras vidas.

 

¿Qué hacer para desarrollar la capacidad de afrontar dificultades?

Trabajar la aceptación

A la hora de hacer frente a una situación de crisis compleja, es importante aprender a ver las cosas tal y como son, asumirlas. Está también la capacidad de aceptar la incertidumbre, de entender que no todo lo que sucede queda bajo nuestro control. Lo imprevisto es parte del cambio, y el cambio es parte de la vida.

Mantener el autocontrol

Autocontrol es regulación, es ser capaz de modular nuestras reacciones. Esto implica ser capaces de entender y aceptar nuestras emociones, pero sin encapsularlas o negarlas. Significa, también, no dar poder a los pensamientos irracionales, esos que nos hacen caer en conductas de pánico que tan poco nos ayudan. Es, en definitiva, lograr que nuestra mente, emociones y conductas vayan a favor de nuestros intereses.

Sentido y propósito

La adversidad por sí misma nunca tendrá sentido, se activan emociones negativas. Sin embargo, hay un aspecto que debemos entender y que actúa como una de las mejores fortalezas psicológicas; en medio de la más compleja dificultad, no dejemos nunca de tener presente nuestro sentido de la vida, nuestros propósitos. Para algunos puede ser su familia, para otros un trabajo, cualquier propósito que sea significativo. Es muy importante conocer cuáles son nuestros puntos fuertes o fortalezas personales y ponerlas al servicio de algo que trascienda el momento actual.