Linkedin Instagram Facebook
Ver más en "Novedades" »

Clínica Sanatorio Alemán realiza primera Cirugía Oncotese en la Región

La primera Cirugía Oncotese se realizó en Clínica Sanatorio Alemán a un paciente diagnosticado con un tumor testicular, innovador procedimiento que marca un hito en la medicina regional y un significativo avance en salud reproductiva masculina.

Se trató de una intervención quirúrgica poco frecuente a un paciente de 32 años con un tumor testicular, en que a una vez extirpado el testículo con el tumor, y a través de una técnica microscópica conocida como Oncotese, se pudieron rescatar espermios de manera satisfactoria para su crioconservación.

Este importante procedimiento, y el número 13 que se realiza en Chile, se llevó a cabo por un equipo multidisciplinario, liderado por la doctora María Paz Salinas y el doctor Ramiro Vargas, ambos urólogos de Clínica Sanatorio Alemán.

«A uno de mis pacientes le diagnostiqué un tumor testicular, se sometió a los estudios y exámenes preoperatorios queriendo optar a la  criopreservación de espermios  por si  la cirugía o la quimioterapia postoperatoria le afectaban. Previo a la cirugía se realizó un espermiograma en el Instituto de Medicina Reproductiva (IMR) de la Clínica, donde se detectó ausencia de espermios. Dicho equipo contactó a la doctora Salinas y revisando los antecedentes detectaron que el testículo no afectado tenía atrofia (menor tamaño) y no tenía la capacidad de producir espermios. Por eso nos planteamos realizar la cirugía de Oncotese, que es recuperar espermios del testículo afectado, para que él pudiera conservarlos y ser padre más adelante», explica el doctor Vargas.

«El tumor testicular es el cáncer más frecuente en pacientes jóvenes, en edad reproductiva entre los 20 y 40 años y está cubierto por el GES, y una de las garantías que incluye la canasta es la criopreservación, en que el paciente emite una muestra de eyaculado y se congelan los espermios de forma preventiva», indica la doctora Salinas.

«En este caso, el testículo sin tumor era de un pequeño tamaño y probablemente no tenía conservada la función de producir espermios. En ese contexto planteamos un procedimiento que se llama Oncotese, que consiste en una biopsia testicular en un paciente que tiene una patología oncológica de base, obviamente no todos son candidatos, porque como decíamos, hay un testículo afectado por el cáncer y el otro debiese tener su función conservada. Es bastante frecuente encontrar espermios en el eyaculado en el caso de cáncer de testículos, y sólo en el 10% de los casos no logramos encontrar, y son estos casos los que podrían beneficiarse con este procedimiento, sobre todo cuando el testículo sano puede tener algún tipo de afección», precisa la especialista.

La doctora Salinas cuenta que «al realizar el procedimiento para extraer el testículo con el cáncer, se realiza la cirugía convencional que haríamos en cualquier otro paciente , y luego  se toma  la muestra , que es el  testículo completo,  y bajo un microscopio que nos da la posibilidad de tener visión aumentada de 20 a 40 veces, podemos identificar  claramente las áreas tumorales  y las áreas que pueden quedar remanentes sanas. Con el microscopio tenemos la ventaja de observar los túbulos que se encuentran más dilatados y que pueden tener espermios, en este caso el tumor estaba realizando un efecto compresivo en el tejido sano, pero se pudieron rescatar espermios guiados por el microscopio de forma satisfactoria».

 

Todo en un solo lugar

Sostiene que » para esta intervención, es muy importante tener un laboratorio de medicina reproductiva en el pabellón, ya que uno envía las muestras de tejido y es el biólogo o embriológo,  especialista en reproducción,  el que se dedica a analizar si efectivamente hay espermios en ese tejido. Se hace luego todo un procedimiento de aislarlos, de cultivarlos para que adquieran mayor motilidad y uno pueda estar seguro que esos espermios van a sobrevivir al proceso de congelación».

«En este caso, si bien había poca concentración de espermios, sacamos la mayor cantidad de tejido sano que encontramos para rescatar la mayor cantidad posible,  que sobrevivieron bien a los cultivos y a la  prueba de congelación para futuros tratamientos de fertilidad que se puede realizar este paciente», comenta.

El doctor Vargas agrega que «lo importante de realizar esta cirugía en el Sanatorio es que tenemos la Clínica junto al laboratorio y el Instituto de Medicina Reproductiva in situ;  con el microscopio, la congelación,  los especialistas y subespecialistas que en otro lugar no hay,  eso marca un precedente,  ya  que no es necesario viajar a Santiago y los pacientes  del sur de Chile pueden optar a este procedimiento  acá».

«Para mí el grado de éxito y la gratificación es ver al paciente feliz, tiene buen pronóstico y es muy importante que pueda conservar sus espermios  para que en el futuro pueda ser padre».

Por su parte, la doctora Salinas manifiesta que es “una ferviente luchadora por la fertilidad de mis pacientes, es una satisfacción muy linda por ser la primera vez que puedo desarrollar este procedimiento aquí y es muy importante que conozcan esta alternativa reproductiva».