Para mantener una adecuada producción, si estás separada de tu bebé debes extraer al menos unas 6 a 8 veces en el día, mientras más estimulo tenga la mama mayor será la producción y disponibilidad de leche.
Técnica manual de extracción de leche:
- Intenta mantener la calma y buscar una posición cómoda, tiempo de al menos 15 a 20 minutos y un contenedor limpio.
- Pensar en tu bebé, oler una ropa o mirar una foto puede ayudarte a desencadenar el reflejo de la salida de la leche.
- Lava tus manos con agua y jabón, no es necesario lavar el pecho, basta con la ducha diaria.
- Aplica un poco de calor, con un pañito con agua tibia o un guatero de semilla, y realiza masaje circular de la mama, seguido de otro desde arriba hacia la areola, estimulando suavemente la areola y los pezones para desencadenar el reflejo eyecto lácteo antes de comenzar a extraerse la leche.
Al realizar extracción el reflejo de eyección se demora más en ocurrir que cuando el niño o niña toma el pecho, por lo que es normal que se demore en salir la leche de forma inicial.
- Posiciona los dedos detrás de la areola, como una C.
- Presiona el pecho contra la parrilla costal.
- Empieza a comprimir el pecho de forma rítmica entre el pulgar y el índice.
- Mover los dedos a una posición diferente, de forma de estimular y vaciar diferentes lugares del pecho.
- Se puede ir al otro pecho y volver al iniciar, de forma de optimizar el vaciamiento de la mama.
- Muchas veces son sólo unas gotitas de calostro que puedes depositar en una cucharita o jeringa para que sean administradas a tu bebe.
En el caso de contar con un extractor, si es manual con movimientos más rápidos en un comienzo, y luego más lento para simular el ritmo de las succiones del bebé. Idealmente sanitizar el extractor en cada uso si se va a administrar la leche al bebé.